Ian McDonough* Michael Dulas**
Los juegos de entrenamiento cerebral aún no están probados, pero las investigaciones muestran qué tipo de actividades benefician el funcionamiento cognitivo
Alrededor de 2,3 millones de adultos estadounidenses mayores de 65 años, más del 4%, tienen un diagnóstico de demencia. Pero incluso sin un diagnóstico, una cierta cantidad de deterioro cognitivo es normal a medida que la edad se establece.
Y ya sea por miedo al deterioro cognitivo o por notar lapsos en la cognición cuando estamos estresados, muchos de nosotros hemos tenido momentos en los que pensamos que podríamos usar un impulso cognitivo adicional.
La buena noticia es que las investigaciones han demostrado que las personas pueden hacer cambios a lo largo de la edad adulta que pueden ayudar a prevenir o retrasar el deterioro cognitivo e incluso reducir el riesgo de demencia. Estos incluyen dejar de fumar y controlar adecuadamente la presión arterial.
Además de estos cambios en el estilo de vida, muchas personas están recurriendo a los juegos de entrenamiento cerebral, que afirman optimizar la eficiencia y la capacidad de su cerebro a cualquier edad. Los creadores de aplicaciones y juegos de entrenamiento cerebral afirman que sus productos pueden hacer de todo, desde evitar el deterioro cognitivo hasta mejorar su coeficiente intelectual.
Nuestra misión es compartir conocimientos e informar decisiones.
Pero hasta ahora, estas afirmaciones se han encontrado con pruebas contradictorias.
Somos neurocientíficos cognitivos que nos centramos en la salud del cerebro a lo largo de la vida adulta. Estudiamos cómo el cerebro informa la cognición y las formas en que podemos usar las imágenes cerebrales para comprender las intervenciones cognitivas y de entrenamiento cerebral. Nuestro objetivo es comprender cómo nuestros cerebros cambian naturalmente con el tiempo, así como qué podemos hacer al respecto.
La investigación en curso muestra lo que realmente le sucede al cerebro cuando está involucrado en un nuevo aprendizaje, ofreciendo una ventana a cómo las personas pueden mantener su salud cerebral y cómo los juegos de entrenamiento cerebral pueden desempeñar un papel. Creemos que estos estudios ofrecen algunas estrategias para entrenar tu cerebro de la manera correcta.
Entrenamiento cerebral: realidad vs. ficción
El entrenamiento cerebral es un conjunto de tareas, a menudo informatizadas, basadas en pruebas bien conocidas para medir un tipo de cognición, pero de forma gamificada.
La mayoría de los juegos de entrenamiento cerebral fueron diseñados para ayudar a los participantes a dominar una o más habilidades específicas. Un ejemplo es un juego que te muestra una combinación de letras y números, donde a veces debes identificar rápidamente si la letra es par o impar, mientras que otras veces debes cambiar a decidir si la letra es una consonante o una vocal. El juego puede aumentar en dificultad al requerir que realices la tarea dentro de un límite de tiempo establecido.
Estos juegos están diseñados para requerir un alto nivel de atención, una velocidad de procesamiento rápida y una mente flexible para alternar entre las reglas, lo que se conoce como funcionamiento ejecutivo.
Pero resulta que las habilidades específicas aprendidas en estos juegos a menudo no se traducen en aplicaciones más generales del mundo real. Si los juegos mentales cumplen con su objetivo final de una mejora cognitiva duradera en una serie de áreas sigue siendo muy debatido entre los psicólogos. Para hacer tales afirmaciones se requiere evidencia rigurosa de que jugar un juego específico mejora el rendimiento cognitivo o cerebral.
De hecho, en 2016, la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) emitió una multa de 50 millones de dólares a uno de los juegos de entrenamiento cerebral más populares de la época, Lumosity, por engañar a los consumidores haciéndoles creer que podían alcanzar niveles más altos de rendimiento mental en el trabajo o en la escuela y prevenir o retrasar el deterioro cognitivo mediante el uso de su producto.
Si mejorar un juego mental ayuda al jugador a mejorar solo en ese juego o en juegos muy similares, tal vez los desarrolladores de juegos necesiten un enfoque diferente.
Mejorar nuestra función cerebral es posible, incluso si muchas de las afirmaciones hechas por los desarrolladores de juegos de entrenamiento cerebral no están respaldadas por evidencia científica.
Ponle un poco de reto
En un estudio denominado Proyecto Sinapsis, en el que uno de nosotros, Ian McDonough, ayudó a evaluar los resultados finales, a un grupo de participantes se les asignó la tarea de participar en una nueva actividad con la que tenían poca experiencia. Se les asignó la fotografía digital o el acolchado. Aunque estas actividades no eran juegos, estaban destinadas a ser atractivas, desafiantes y se realizaban en un entorno social.
A otro grupo se le asignaron actividades que implicaban poco aprendizaje activo, como participar en actividades temáticas relacionadas con los viajes o la cocina, o actividades más solitarias como resolver crucigramas, escuchar música o ver películas clásicas. Estos grupos se reunieron durante 15 horas a la semana durante 14 semanas. Todos los participantes fueron evaluados al principio y al final del estudio sobre diversas habilidades cognitivas.
Los asignados a las nuevas actividades desafiantes mostraron ganancias significativas en su memoria, velocidad de procesamiento y habilidades de razonamiento en relación con los asignados a las actividades menos desafiantes. Ninguno de los participantes fue entrenado directamente en estas pruebas cognitivas, lo que significa que las actividades desafiantes mejoraron las habilidades que se transfirieron a nuevas situaciones, como recordar una lista de palabras o resolver problemas abstractos.
Los escáneres cerebrales de los participantes mostraron que, en el transcurso del estudio, aquellos que participaban en las actividades más desafiantes aumentaron su eficiencia neuronal. En otras palabras, sus cerebros no tenían que trabajar tan duro para resolver problemas o recordar información.
El estudio también mostró que cuanto más tiempo pasaban los participantes en sus proyectos, más ganaba su cerebro y mejor era su memoria al final de las 14 semanas.
Una diferencia entre los tipos de actividades que se realizan en el Proyecto Synapse y el entrenamiento cerebral tradicional es si las actividades se realizan en grupo o solos. Aunque otros estudios han encontrado un beneficio para la interacción social, el Proyecto Synapse no encontró diferencias entre las actividades sociales y solitarias en el grupo de bajo desafío. Por lo tanto, el desafío, más que los componentes sociales, parece ser el motor para mantener la salud cognitiva y cerebral.
Qué puedes hacer para mantener un cerebro sano
Es posible que estés pensando que es hora de dedicarte a la fotografía digital o al acolchado. Pero al final, no se trata de esas tareas específicas. Lo más importante es que te desafíes a ti mismo, lo que a menudo es natural cuando haces algo nuevo.
*Profesor Asociado de Psicología, Universidad de Binghamton, Universidad Estatal de Nueva York
**Profesor Asistente de Psicología, Universidad de Binghamton, Universidad Estatal de Nueva York