Luis J. Píriz
Los cuartos de final ya han dejado sus 4 semifinalistas clasificados para tratar de llegar a la final del 14 de julio en Miami, y, de hecho, hubo sorpresas.
Argentina, luego de un trabajoso empate 1-1 ante Ecuador, tuvo que irse a los penales, ya que en los 90′ de juego, no pudo ante un aguerrido once ecuatoriano, que, aun siendo inferior a su rival, tuvo opciones para ganar el encuentro e incluso malogrando un penal ejecutado por Enner Valencia en tiempo corrido, lo que habla a las claras de que vendió muy cara la derrota, cayendo en la tanda de penales 4-2, siendo Emiliano Martínez, goalkeeper argentino, la figura.
En otro partido que a priori presagiaba como ganador a Venezuela ante Canadá debido a lo hecho por ambas escuadras en fase de grupos, arrojó como resultado la derrota de la “Vinotinto” ante los canadienses mediante la ejecución de penales, ya que, en tiempo corrido, el encuentro había culminado empatado en un gol por bando, que de no mediar la falta de jerarquía de los delanteros canadienses y algunas intervenciones del golero Romo de Venezuela, el score hubiera sido más abultado, y como contrapartida, el cancerbero canadiense Maxime Crépeau, se transformó en el héroe durante la definición desde el punto penal.
Luego, les tocó el turno a Colombia, que, a decir verdad, sacó a “pasear” a Panamá por el “canal”, venciéndolo por 5-0, siendo el segundo tanteador abultado de la Copa, mismo que el resultado del encuentro entre Bolivia y Uruguay. Casi que no da ni para comentar sobre este encuentro, ya que Colombia era antes de empezar la Copa uno de los 4 candidatos a obtenerla, junto a Brasil (ya no está) Argentina y Uruguay, fiel reflejo de la actuación de esas selecciones en las eliminatorias mundialistas, se asumía que iban a estar definiendo este torneo, debido a que Concacaf hace mucho tiempo que su nivel competitivo no le alcanza para medirse con la Conmebol; de hecho, en las eliminatorias sudamericanas, Argentina es primero, lo escolta Uruguay y Colombia completa el podio, por lo que no sorprende a nadie que estas 3 selecciones estén definiendo.
Y el último partido definitorio fue el que protagonizaron Uruguay-Brasil, siendo un encuentro muy trabado, con escasas posibilidades de gol, acaso Uruguay tuvo un primer tiempo aceptable ante un Brasil deslucido, que el único mano a mano que Rochet el golero de Uruguay tuvo ante Raphinha, fue la chance de gol más clara para Brasil durante todo el partido ante Uruguay, que también tuvo las suyas, pero fueron malogradas, incluso su golero Alisson Becker fue figura. Faltando 15 minutos para terminar el partido, Uruguay recibe la expulsión de Nandez, dejando al equipo en inferioridad numérica durante los minutos finales y obliga a su técnico, Bielsa, a modificar la estructura y planteo del equipo, resignando irse al ataque, para defender el 0-0 que lo llevaría a la tanda de los penales, donde Uruguay elimina a Brasil 4-2, siendo Rochet el gestor de la victoria al atajar el primer penal, llegando hasta el quinto penal en los pies de Manuel Ugarte quien convierte, sellando el destino de la canarinha y desatando la algarabía celeste dentro y fuera de la cancha en el majestuoso estadio Allegiant de Las Vegas.
Y cuando Ugarte convierte el último penal uruguayo, el estadio gritó muy fuerte: “Urugarte nomás”… pero desde un palco VIP, Vinicius Jr., quien no jugó debido a acumulación de tarjetas amarillas, se lo vio decir sobre Lucas Paketá: Lucas ¿P’aquestá? Obviamente, este final jocoso obedece a algunas cosas vistas durante el encuentro, y otras como las declaraciones previas de algunos jugadores brasileños antes de salir a la cancha, tales como: “Uruguay sueña con tener un mediocampo como Brasil”, y también: “Uruguay va a conocer el poderío de Brasil”, haciendo muy real en este caso aquel famoso dicho popular que dice: “no vendas la piel del oso antes de cazarlo”
Así las cosas, Argentina-Canadá será la semifinal del martes, planteando una interrogante sobre el planteo canadiense y si Argentina jugará ante los norteamericanos como lo hizo en la fase de grupos.
La semifinal del miércoles (final anticipada) será Colombia-Uruguay, cuyas escuadras se conocen muy bien de las eliminatorias, siendo ambas las más goleadoras del certamen, no pudiendo pronosticar algún ganador debido a la paridad entre ellas; por lo tanto, seguiremos pendientes de las alineaciones que decidan ambos técnicos y ver dentro de la cancha cual equipo tiene las credenciales para pasar a la final, ya que, esta, no es fase de grupos, y un error durante el partido puede resultar fatal…