Por Dra. Luz Towns-Miranda*
Es muy importante que los padres conozcan acerca del desarrollo psicosexual de los niños en edad preescolar, ya que por lo general los padres no tienen idea sobre esta etapa tan importante en el crecimiento de un menor. Por eso, he aquí lo que necesitan saber:
Entre los 3 y 6 años de edad, los niños suelen experimentar un mayor “sentido” y “conciencia” de sus genitales. A esta edad, y como parte del desarrollo sexual normal de los niños en edad preescolar, éstos sienten de repente curiosidad por sus partes íntimas y por las del sexo opuesto.
Durante esta etapa, a menudo se les ve tocándose. Este es un comportamiento típico que los padres deben comprender para saber cómo reaccionar, si alguna vez los llaman de la guardería o la escuela, y les indican que sus hijos estaban “comparando” sus partes íntimas con las de otros niños, mostrándose sus partes privadas el uno al otro, o frotándose con objetos como la cama u otros muebles.
Este comportamiento no convierte a los niños en pervertidos. A esta edad, normalmente solo sienten curiosidad por descubrir una nueva sensación placentera y un interés repentino por las diferencias sexuales.
Mi punto es que el descubrimiento de cada parte de su cuerpo, genera en los niños una mayor conciencia y curiosidad sobre tales partes. Cuando descubren sus genitales durante los años preescolares, perciben sus partes privadas como “algo que les hace sentir bien”, pero no de una manera adulta. La sensación no es sexual en el sentido convencional de la palabra. Es un “despertar” en el que les gusta cómo se siente cuando se tocan “ahí”, porque de repente descubren y sienten una nueva sensación. Con el tiempo, la sensación intensificada desaparece; no continúa, sino que vuelve a ser una sensación normal.
Para poner esto en contexto: este “despertar” es como la etapa en la que los niños descubren sus manos por primera vez. Los padres y cuidadores pueden notar que, entre los 2 y 4 meses de edad, los niños pequeños toman conciencia de sus manos y se obsesionan con ellas. En esta etapa del desarrollo, los niños comienzan a abrir y cerrar constantemente las manos, a mirarlas fijamente y a extenderlas de manera juguetona para “alcanzar” objetos, hasta que finalmente comienzan a agarrar objetos y llevárselos a la boca. A medida que pasa el tiempo, los niños se acostumbran a sus manos y éstas dejan de ser el foco de su atención.
Los padres se sorprenden al saber que los niños descubren sus genitales durante la edad preescolar. A menudo piensan equivocadamente que algo anda mal con su hijo/a y entran en pánico si los llaman de la escuela porque el infante de edad preescolar tiene los pantalones o falda bajados y otros niños también. Es como el comportamiento “show & tell” (Te mostraré el mío si me muestras el tuyo) que suele ocurrir en los años de educación temprana.
Lo que los padres y cuidadores deben saber es que no hay nada malo en la curiosidad normal. Permite que los niños que atraviesan esta etapa exploren, sin avergonzarlos ni hacerles sentir como si estuvieran haciendo algo mal. La curiosidad disminuirá gradualmente.
Si el comportamiento ocurre en casa, el padre o cuidador debe decirle al menor que es algo que debe hacer en privado. Si ocurre en la escuela o la guardería, los adultos deben decirle al menor: “Si tienes preguntas y sientes curiosidad por tus partes privadas, habla con mamá y papá. No es correcto que les pidas a otros niños que te muestren sus partes privadas”.
Si se descubre que el niño intenta realizar actos sexuales o presiona a un compañero para que realice una conducta sexual, esto es motivo de alarma. Esto indica que el niño ha presenciado o ha sido sometido a una actividad sexual inapropiada y esto debe ser discutido con un profesional de inmediato.
*La Dra. Luz Towns-Miranda es psicóloga clínica, con práctica en la Ciudad de Nueva York.