Luis J. Piriz

2019, se va sin pena ni gloria en materia deportiva, Brasil se consagró campeón de América, al vencer a Perú por 3-1, que habían dejado por el camino a Uruguay por penales y a Chile 3-0, donde por primera vez el VAR se utilizó y con jugadas bastante polémicas; Flamengo de Brasil se consagró campeón de la Copa Libertadores de América, disputándose, por primera vez, una final única, cuya ciudad anfitriona fue Lima, Perú, quitándole la posibilidad de ser bicampeón al River Plate argentino que dirige Marcelo Gallardo, al derrotarlo por 2-1.

Liverpool de Inglaterra se consagró campeón de la UEFA Champions League, dejando al Tottenham, también inglés, con las ganas de levantar la codiciada copa por primera vez en su historia.

Las ligas locales siguen su curso y tienen casi siempre los mismos protagonistas: en España Real Madrid y Barcelona se pelean la punta del torneo; en Inglaterra Liverpool, Man City, Man U, Tottenham se pelean el torneo; en Italia Juventus de Cristiano Ronaldo va derecho a ser finalista, salvo una hecatombe, estando en la puja el Nápoli, el Inter y algún otro que se despierte; en Francia, el París Saint Germain no tiene rival, si a eso le agrega que en sus filas tiene a Neymar, Mapa y Cavani, cabe preguntarse qué equipo podría frenar esa delantera a nivel local; en Alemania, el FC Munchen siempre está en la definición, así que no ha cambiado mucho el panorama en Europa.

Pero en Uruguay, el campeonato uruguayo ha perdido mucha identidad, ya que ya no se ven aquellas figuras de hace tan solo 2 décadas o 3 atrás y vemos asombrados por TV un futbol que aburre hasta en su propaganda comercial: sin atractivos, sin figuras referentes, con jugadores jovencitos que cuando deslumbran ya los venden a otros países para hacer dinero y a cambio, los clubes traen jugadores que están para retirarse y que viven de lesión en lesión; lo dicho en el título: Se va el 2019… que pase el que sigue.