Victoria Hidalgo, Coach Angelical de vida https://www.chiec.org/mujerintegral
La Opulencia, más que una simple acumulación de bienes materiales, es un estado de abundancia que abarca todos los aspectos de tu vida: amor, salud, profesión, creatividad, y bienestar. ¿Cómo podemos abrirnos a esa opulencia que el universo tiene para ofrecernos? La clave está en sentirte merecedor, en aprender a recibir, en estar abiertos a los cambios y en practicar la gratitud. A continuación, te comparto algunos principios que te ayudarán a alinearte con esta energía de abundancia y prosperidad.
Uno de los mayores bloqueos que se enfrentan para recibir la Opulencia es la creencia de que no eres digno o merecedor de ella. Estos patrones pueden venir de experiencias pasadas, creencias limitantes o expectativas sociales. Sin embargo, es fundamental que reconozcas que eres merecedor de todo lo bueno que el universo tiene para ti.
Sentirte merecedor implica cambiar tu mentalidad de escasez a una de abundancia. Haz el ejercicio de afirmarte diariamente que mereces lo mejor en todos los aspectos de tu vida. Repite frases como: “Yo soy digno de todo lo bueno que la vida tiene para ofrecerme” o “Yo merezco vivir en abundancia”. Este cambio interno abre la puerta a nuevas oportunidades.
Así como el universo es generoso al ofrecer, tú también debes estar dispuesto a recibir. Muchas veces, sin darte cuenta, pones barreras internas que impiden que esa abundancia fluya hacia ti. Tal vez por miedo, por desconfianza o incluso por la costumbre de dar sin recibir.
Para abrirte a recibir, comienza por observar las pequeñas cosas que ya están fluyendo en tu vida: un cumplido, una sonrisa, una oportunidad inesperada. Acepta estos regalos con gratitud. Al hacerlo, fortaleces el canal de recepción y permites que más bendiciones lleguen a ti. Recibir no es egoísta; es parte del equilibrio natural del universo.
La Opulencia no es estática; está en constante movimiento y evolución. A menudo, lo que impide que recibas más del universo es la resistencia al cambio. Nos aferramos a lo conocido por miedo a lo desconocido, pero esto solo crea estancamiento. El cambio es el motor que impulsa el crecimiento y la expansión.
Estar abierto a los cambios implica confiar en que el universo tiene un plan perfecto para ti, aunque no siempre sea visible de inmediato. Acepta los ciclos de la vida y permite que el flujo natural de las cosas te lleve a nuevos niveles de abundancia. Cada cambio trae consigo una oportunidad de expansión, siempre y cuando lo recibas con los brazos abiertos.
La gratitud es el lenguaje del universo. Agradecer lo que ya tienes, por pequeño que sea, abre las puertas a recibir más. Cuando practicas la gratitud, envías un mensaje claro al universo: “Estoy listo para recibir más”. Al enfocar tu energía en lo que ya posees, en lugar de lo que te falta, comienzas a atraer más de aquello en lo que pones tu atención.
Una práctica poderosa es llevar un diario de gratitud, en el que escribas cada día al menos tres cosas por las que te sientas agradecido. Agradece por las pequeñas y grandes bendiciones: una buena conversación, un día soleado, tu salud, o las oportunidades que has tenido. Esta actitud eleva tu vibración y te alinea con la energía de la Opulencia.
Finalmente, es esencial confiar en el proceso y en el tiempo del universo. A veces, lo que deseas no llega en el momento o la forma que esperas, pero eso no significa que no lo merezcas o que el universo no esté respondiendo a tus necesidades.
Confía en que todo lo que ocurre en tu vida tiene un propósito, incluso los desafíos. A menudo, son esos momentos difíciles los que te preparan para recibir las bendiciones más grandes. La paciencia y la fe en el proceso son fundamentales para abrirte completamente a la Opulencia.
Abrirse a la Opulencia es un viaje interno de transformación. Requiere que te sientas merecedor, que aprendas a recibir, que abraces los cambios con valentía y que practiques la gratitud con regularidad. El universo siempre está dispuesto a brindarte todo lo que necesitas, pero tú debes estar dispuesto a recibirlo. Al alinearte con estas prácticas, descubrirás que la Opulencia no solo está a tu alrededor, sino que también habita dentro de ti, esperando ser manifestada en tu vida diaria.