Luis J. Píris
Se disputaron los dos encuentros de semifinales de Copa América USA 2024, quedando definida la finalísima que se disputará el domingo 14 de julio en Miami. No hubo sorpresa en ninguno de los dos encuentros, ya que 3 selecciones eran candidatas a obtener la copa, y, de hecho, la “convidada de piedra” era Canadá.
Argentina jugó a media máquina y nuevamente derrotó a Canadá 2-0, quitando el pie del acelerador, sabiendo que debía cuidarse porque cualquiera sea el rival que saliera entre Colombia-Uruguay sería, sin duda alguna, un oponente muy fuerte.
Colombia venció 1-0 a Uruguay, con gol de Lerma de cabeza a los 40′, a la salida de un tiro de esquina, siendo para los cafeteros un premio demasiado grande a esa altura del partido, ya que Uruguay, en los botines de Darwin Núñez, había desperdiciado tres chances claras para abrir el marcador, habiendo sido Uruguay neto dominador del primer tiempo, pero, además, finalizando la primera mitad, Daniel Muñoz se hizo expulsar tontamente por un codazo a Ugarte y Colombia queda con 10 jugadores.
Ahí comenzó otro partido, por lo que su técnico Lorenzo debió hacer cambios defensivos para “aguantar” el tanteador dejando solo arriba a Luis Díaz, para complicar a la defensa celeste, debido a que se sabía que Uruguay con un hombre de más, se iba a venir arriba. Eso mismo sucedió, incluso con un remate de Luis Suárez, que entró a los 65′ de juego, que impactó el vertical, e hizo que Colombia se replegara aún más, ya que Uruguay jugaba con dos centrodelanteros; sin embargo, nada cambió hasta el final del partido.
Colombia ganó y con eso su derecho a disputar la final ante Argentina, pero en este campo, debo decir que quien se benefició de este resultado no fue Colombia sino que fue Argentina, que en ningún momento de la copa se enfrentó a un rival de fuste, y, lo que es más, nunca jugó un partido con un desgaste brutal como lo tuvieron Uruguay ante Brasil, y luego Colombia ante Uruguay, y si a eso le sumamos los cruces que Argentina tuvo que sortear para llegar a la final, bien podemos concluir que no tendrá problemas en levantar la decimosexta copa este domingo 14 de julio de 2024, dejando una interrogante planteada para la siguiente edición: ¿se volverá a jugar con cruces balanceados como las
ediciones anteriores, por ejemplo: ganador del A contra el segundo del D, primero del B contra segundo del C, o esta edición que finaliza ahora dejó labrado el camino a seguir para el futuro: ganador del A contra segundo del B, primero del C contra segundo del D.
Esa sería una pregunta que debería hacérsele al Sr Domínguez, presidente de la Conmebol, y por supuesto, debería responder seriamente, explicando también que argumento se usó para evitar que un cabeza de serie, (Argentina) jamás se cruzara ni con Brasil ni Colombia ni Uruguay salvo en la final.
Lo dejo a su criterio, estimado lector.