Luis J. Piriz

El 14 de junio, dará comienzo el mundial de futbol de la FIFA Rusia 2018, donde 32 selecciones pujarán por el codiciado trofeo.

Ya hemos analizado los grupos en ediciones anteriores, donde también comentamos sobre los “candidatos” y posibles selecciones que les hagan frente, y no estamos inventando nada cuando decimos que la prensa acreditada da como posibles campeones a Alemania, Brasil, España y Argentina, pero tampoco inventamos nada cuando decimos que también están Suecia, Bélgica, Francia y la misma Uruguay, que los propios técnicos del resto de selecciones la respetan por contar entre sus hombres a la delantera más goleadora de Europa: Luis Suarez y Edinson Cavani, y que también cuenta con la mejor defensa central de Europa: Diego Godín y Josema Jiménez.

Y aquí viene lo curioso del caso: hay técnicos de los grupos B,C y D, que no desean enfrentar a Uruguay debido a sus antecedentes de juego de marca férrea, pero también han visto la evolución de la Celeste al renovar el plantel con figuras de manejo del balón y buen juego, como De Arrascaeta del Cruzeiro, Bentancour de la Juventus y Federico Valverde del Deportivo La Coruña, que sumados al ya conocido Matias Vecino, hacen del medio campo de Uruguay un sector de la cancha de difícil “robo” del balón: algunos técnicos han visto esa evolución de Uruguay, donde antes esperaba y contraatacaba, pero ahora tiene mayor tenencia del balón y mejor distribución del mismo, agregando en sus opiniones, el trabajo constante al frente de la selección del maestro Oscar W. Tabarez, hombre que está en el cargo desde 2007 y que luego de clasificar a Uruguay a tres mundiales consecutivos, parece haber formado un equipo que sabrá lo que hacer cuando salga a la cancha, y que la idea es, que si se quiere ser campeón mundial, se debe enfrentar a cualquiera, sin importar quien sea.

Ahora bien, conociendo a Brasil y si Neymar llega a la cita recuperado a tiempo, seguro que estará definiendo en octavos de final su pasaje a cuartos, pero ahí la cosa ya será distinta, ya que, si se dan algunas combinaciones, podrían verse la cara Uruguay-Brasil en semis, o si Uruguay sale 2º en su grupo y logra llegar a semis, podría darse una final sudamericana entre charrúas y norteños.

Y para culminar con los “candidatos”, la Argentina de Sampaoli y su estrella máxima Lionel Messi, llega bajo fuertes críticas de algunos sectores de la prensa deportiva, que consideran que el director técnico, formó al equipo de “Messi y sus amigos”, lo que, sumado a su bajo desempeño colectivo en las eliminatorias y partidos amistosos, hacen que en la Argentina su técnico sea muy criticado por algunos medios.

Sin embargo, en mi opinión, una selección debe ser conformada con los mejores jugadores que estén a gran nivel para disputar un mundial, y sin importar si son amigos o no, lo cierto es que pueden salir campeones del mundo si ganan la final, y cuando eso suceda, a nadie le habrá importado si son buenos “amigos” o comen juntos todos los días, pero la hora de la “pravda” , (verdad en ruso) llegará cuando se dé el puntapié inicial.