Pedro Caccamo 

Es esta una legendaria bebida que se obtiene de la fermentación de la manzana y de baja graduación alcohólica que emula al clásico champagne y suplanta la presencia de este en mesas hogareña de singular modestia debido a costos accesibles y costumbres en diferentes regiones del planeta que conservan la tradición de esta bebida en fiestas y acontecimientos sociales donde el brindis jerarquiza su permanencia.

La región de Asturias en España prestigia este producto el cual llega a los pueblos de nuestra América a través de la conquista y establece su identidad en festejos y tradiciones que son heredadas por nuevas generaciones que comercializan este noble producto llamado sidra el cual resulta infaltable en los festejos de la Navidad y el Año Nuevo.

Argentina quizás sea el país que hoy puede otorgarle carta propia de ciudadanía a las manzanas de la región andina del Río Negro en Argentina consideradas las mejores del mundo, de fino aroma y burbujeante frescura la que al alzar su copa expresa de la mejor forma la palabra ¡salud!, cuyas clásicas botellas llevan la marca Real, pionera de la sidra en América cuya presencia y distribución en casi todos los estados de la unión americana se debe a la tenacidad de un argentino que creyó en el producto, manteniendo el bajo perfil que lo enaltece como empresario argentino destacado en los Estados Unidos de América.

Por ello no hay deber más necesario que dar las gracias Héctor Di Diego.