Así lo afirman las doctoras Klara Senior y Sofía Herrera, quienes se hicieron famosas a través del show de Facebook “Una noche íntima y sensual”, que tiene más de 113 millones de vistas.
Las pacientes de cáncer de mama pueden retomar la actividad sexual durante el proceso de curación o después de esa experiencia, aseguran las doctoras Klara Senior y Sofía Herrera, expertas en salud íntima y sexual femenina.
En el mes de concienciación sobre el cáncer de seno, Senior y Herrera destacaron la importancia de recuperar la salud íntima, reduciendo en lo posible los efectos secundarios de los medicamentos y reforzando la autoestima, entre otras medidas.
“Al ser diagnosticada con cáncer de mama, la vida sexual queda en un segundo plano, pasando por un torbellino de emociones, porque se entiende perfectamente que lo primero es cumplir el tratamiento médico”, explica la Dra. Klara Senior, cofundadora de Zenzsual, speaker, médico antienvejecimiento y especialista en sexualidad.
La quimioterapia puede disminuir las concentraciones de estrógeno y causar insuficiencia ovárica primaria.
“Esto quiere decir que los ovarios se duermen, no producen hormonas y no liberan óvulos. Como consecuencia, comienzan a sentirse las molestias de una menopausia adelantada. Esto interfiere en las relaciones sexuales y produce dolor, ardor e irritaciones”, indica la Dra. Sofía Herrera, médico ginecóloga, especialista en sexualidad y cocreadora de Zenzsual.
Hay medicamentos que influyen, como los opioides contra el dolor intenso, o los usados para tratar la depresión, que pueden hacer disminuir o desaparecer el deseo sexual.
Sin embargo, durante el proceso, los momentos de intimidad y la vida en pareja pueden convertirse en un aliciente para relajarse, conectarse y recuperar la energía.
Estas son las seis claves de las doctoras Senior y Herrera para que el cáncer de mama interfiera lo menos posible en la vida sexual:
- Tener una conversación sincera con el médico sobre los cambios sexuales que podrían experimentarse con el tratamiento. Es clave conocer la raíz del problema.
- Hablar claramente sobre el sexo con la pareja, en un tono amigable y reflexivo, sin emitir juicios de valor o buscar culpables, sobre las medidas que pueden tomar juntos para mantenerse sexualmente conectados.
- Procurar una mente abierta sobre las formas del placer sexual. Hay que aprovechar la oportunidad para aprender nuevas formas de dar y recibir.
- Reforzar la autoestima. Si se pierde el cabello, puede optarse por una peluca, sombrero o pañuelo. Si uno de los senos fue extirpado, puede probarse con una prótesis externa. Lo importante es buscar la manera de sentirse mejor con una misma.
- Utilizar diariamente un gel íntimo de calidad con alta concentración de ácido hialurónico, para facilitar las relaciones sexuales.
- Emprender una rutina de ejercicios para los músculos pélvicos, con el objetivo de reducir el dolor, mejorar la función intestinal e incrementar el flujo de sangre en el área.
“En resumen, siempre hay opciones para hacer de la sexualidad un espacio de bienestar y placer, incluso en momentos de enfermedad. Lo normal es que haya días difíciles, en los cuales ni se hable del tema. Es muy importante no frustrarse en el primer intento y poner en práctica las opciones antes mencionadas, siempre con asesoría médica y conversando mucho con la pareja”, explicaron las expertas.