Todo es cuestión de perspectiva. Muchos traemos desde la infancia un espíritu inquieto, deseos de explorar y de viajar, de ver los partidos en vivo, de asistir a conciertos y de disfrutar de la naturaleza. Solo que a veces la movilidad se ve limitada y toca ver el mundo desde otro punto de vista.
Ryan Lauderbeck es un joven excepcional. A pesar de su parálisis cerebral tiene buenas funciones cognitivas y de comunicación, y a sus 28 años de edad, como buen hincha de Miami Dolphins le encanta alentar a su equipo desde la tribuna. ¡¡¡Vamos…!!! Pero sus salidas no pueden ser tan espontáneas y deben planearse. Al depender de una silla de ruedas especial, necesita hacer con tiempo reservas para asegurarse un espacio para personas con capacidad física reducida. En los eventos deportivos, estos espacios garantizan lugar consecutivo solo para 1 o 2 acompañantes, los cuales son asignados recién el día del evento. Como consecuencia las familias más numerosas a veces están separadas durante el partido.
A los típicos inconvenientes de viajar en avión, Ryan tuvo algunos desafíos con la transportación de su silla de ruedas especial (que tiene un costo de USD 30.000) puesto que casi se cae de la cinta transportadora al bajarla del avión. Y si nosotros creemos que los espacios en un avión son muy reducidos e incomodos, lo son aún más para viajeros con limitaciones de movilidad o que necesitan accesorios como una silla de ruedas para desplazarse. Al llegar a destino, los traslados también tienen que ser organizados con tiempo, ya que los servicios de taxi requieren reservas de mínimo 24 horas para enviar el vehículo adecuado que pueda transportar una persona que usa una silla especial.
En su visita a Busch Gardens Tampa Bay y Disney, Ryan disfrutó mucho de los paseos, especialmente de las montañas rusas, que tienen accesos adecuados para su condición. Algunas playas también ofrecen alquilar o prestar sillas de rueda para la arena. Pero no todo es Disney… y la gente con limitaciones de movilidad tiene desafíos, algunos de ellos solucionables con un poco de conciencia por parte del público y otros que requieren mejor infraestructura. Aqui van algunos comentarios puntuales sobre el turismo para personas con desafíos de movilidad:
Estacionamiento: Cuando aquellos sin dificultades de desplazamiento utilizan los espacios reservados a personas con problemas de movilidad, les dificultan considerablemente la situación. Muy en especial cuando son los espacios más amplios para acomodar la rampa por donde baja la silla de rueda del vehículo. Eso los obliga a encontrar algún lugar cercano lo suficientemente amplio como para hacer la operativa de extender la rampa y bajar al pasajero en silla de ruedas. Todos en el apuro diario a veces nos tentamos de estacionar en estos lugares, pero salvo que nuestras circunstancias físicas lo ameriten, seamos nosotros los que busquemos otro lugar, no quien lo necesita realmente.
Cines: no ocupar los asientos designados para personas con problemas de movilidad hasta no estar seguros que nadie los necesitara.
Parques: las sillas de ruedas pueden funcionar en caminos pavimentados, de tierra compactada o de piedras molidas. Las sillas normales no pueden avanzar en arena. Muchos ya tienen estas opciones, pero conviene averiguar antes de ir.
Choferes de autobús: hay autobuses que están preparados para subir pasajeros con sillas de rueda, pero no todos los operadores están familiarizados con su funcionamiento. A Ryan le ha tocado tener que esperar al próximo bus por este motivo. La capacitación de los choferes en el funcionamiento de estos sistemas de asistencia al pasajero es esencial.
Ciudades antiguas, algunos museos: la infraestructura de algunos lugares antiguos no está actualizada a las necesidades de estos turistas, lo cual dificulta sus visitas.
Al igual que muchos de nosotros, Ryan tiene curiosidad e interés por conocer nuevos lugares y seguir disfrutando de montañas rusas, partidos en el estadio, paseos por el parque, compras en negocios, etc. Seamos más conscientes de esas necesidades específicas para que todos los que tienen dificultades con su desplazamiento puedan disfrutar sin estrés de lo que les gusta. Nuestra capacidad de tomar conciencia de las necesidades específicas de las personas con limitaciones de movilidad es el primer paso para que ellos tengan un paseo sobre ruedas.