Vicky Hidalgo*

Vivimos en una sociedad donde siempre buscamos respuestas y nuestra felicidad se centra en el exterior, le damos la responsabilidad a nuestros familiares, a nuestros amigos de hacernos sentir felices, dichosos, les entregamos nuestro poder de forma inconsciente. Al darles ese poder, nuestra energía se dispersa y nos vamos debilitando energéticamente.

Cuando dejemos de buscar el amor, la aprobación, la aceptación fuera y te hagas responsable de ti mismo, te proporciones bienestar y felicidad, es cuando empiezas a recuperar tu poder interno y te fortalecerás.

¿Tu estado de ánimo está bajo?, ¿no te sientes en paz contigo mismo, no te sientes bien? Tu estado natural es vivir sin sufrir y sin sacrificarse por nadie. Sé fiel a lo que sientes, tu intuición te anticipa si algo no está bien, ¡Confía! Nada que te haga sentir mal debe seguir sucediendo, presta atención a tus emociones, tus sensaciones físicas.

Aprende a escucharte, a confiar en ti, en recordar que todo lo que vives es tu propia creación y que siempre podrás crear nuevas y mejores experiencias que resuenen con el propósito de tu Ser.

A través de la relajación y la meditación puedes silenciar los pensamientos, calmar tus emociones y ponerte en contacto con esa parte intuitiva y sabia que todos tenemos.

Tu conciencia sabe vivir en el momento presente. Sabe que hay una fuerza vital trabajando para ti, guiándote y apoyándote en cada paso del camino. No juzga, no se asusta ni se obsesiona con nada.

Te puede dar miedo conectar contigo mismo, con tu corazón y con tu verdad, al hacerlo puedes trascender el dolor, descubrir el amor hacia ti mismo, hacia los demás y hacia la vida, encontrarás gran paz interior y mucha sabiduría.

La voz del EGO viene cargada con creencias limitantes, interpretaciones, estructuras, traumas y juicios. Guarda también información sobre nuestras emociones, sobre opiniones y valoraciones externas a nosotros. El ego es esa parte de nosotros que quiere mantenernos a salvo a toda costa. Inventa historias y crea creencias que te llevan a estar siempre seguro y permanecer en tu zona de confort. El ego vive en un miedo constante: miedo a lastimarse, miedo al rechazo, miedo a que el pasado se repita. Es una voz que contrae, inhibe, busca la aceptación externa. En cambio, la voz de la intuición no está conectada con la mente ni se aferra a nuestros instintos, la voz de la intuición se conecta desde nuestro lado más espiritual y amoroso.

Esa voz de la intuición te alerta todo el tiempo y te detiene, es el empujón suave que a veces necesitas para tomar decisiones. La voz es amable, es tu mejor amiga, no te juzga ni te condena, te da seguridad.

En el camino de la transformación personal es importante que reconozcas estas dos voces que siempre susurran a la hora de tomar decisiones. Tú eliges si lo haces desde el amor presente en ti o dejarás que tome decisiones por ti tu ego desde el miedo.

Disfruta la vida prestando constante atención a tu cuerpo, sus señales, tus pensamientos, vive conscientemente conectada con tu presente. Todos los seres humanos poseemos sabiduría en nuestro interior. La sabiduría se consigue a través de la atención consciente, del estar en el aquí y el ahora, de vivir en un estado de calma emocional y paz interior.

* Vicky Hidalgo Coach Angelical de Vida  trabajadora de la Luz ayudando a mujeres y hombres a conectarse con su esencia realizando una labor planetaria de amor, perfección y verdad.

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