Luis J. Piriz

Luego de que Brasil en semifinales venciera a Argentina 2-0 y Perú 3-0 a Chile, cariocas e incaicos se vieron las caras en la final del 7 de Julio 2019.

Ya sabemos el resultado: 3-1 en favor de los cariocas, y no hay mucho para decir además de eso: Brasil ganó bien, (lo asumió Gareca el técnico de Perú) porque además, el equipo peruano no supo aprovechar el hombre de más que tuvo desde el minuto 68 de juego corrido, al haber sido expulsado en Brasil Gabriel de Jesús, y con esa ventaja, no pareció acertada la táctica de Perú al no profundizar por los laterales, y prefiriendo jugar por el medio y tirarle pelotazos a Guerrero.

Si analizamos minuto a minuto, Brasil fue superior a Perú, que demostró una vez más que juega “lindo” pero nunca para ser campeón y, además, clasificado como tercero en su grupo; la hazaña está quizás, en haber eliminado en los penales a Uruguay y 3-0 a Chile, con un poco de fortuna ayudado por los palos y la excelente intervención del golero Gallese.

Para Perú, un premio exagerado para llegar a la final, pero así está plasmado este ridículo formato eliminatorio que hace que un tercero como Perú y otro tercero histórico como Paraguay, pasara con sólo 2 puntos, debido a que Ecuador y Japón no se superaron; y si a eso le sumamos que el VAR, los pésimos arbitrajes de algunos encuentros y los mismos integrantes del VAR , que supuestamente estaban para ayudar al árbitro, eran “elegidos” a dedo, bien podríamos decir que, aunque Brasil fue justo campeón, el entorno de la Conmebol es dudoso, ya que el propio presidente de la AFA, Tapia, presentó una dura queja contra la Conmebol, solicitando “transparencia” en la Confederación, pero, siendo curioso que el propio Tapia es Vice presidente de la Conmebol y también representante de la misma ante la FIFA.

O sea, que el propio Tapia se está también autoinculpando como miembro de la cúpula de la Confederación; algo que propios y extraños han criticado, ya que, si el propósito de la queja era denunciar irregularidades en la Conmebol en este torneo, también debió exhibir una carta de renuncia, ya que sus comentarios parecen más bien una acción para respaldar las tristes declaraciones de Messi contra la Confederación y también, para quedar bien con la tribuna.

Seguramente habrá sanciones para el jugador y un fuerte rechazo para la carta de queja presentada por Tapia, además de que Messi acarreará una sanción de doble fecha, ya que en el partido consuelo por el tercer puesto que Argentina venció a Chile 2-1, fue expulsado con roja directa.

Todavía falta la sanción de la Conmebol, que, en su artículo 7, prevé una severa sanción contra federaciones miembros y sus actores, (jugadores, cuerpo técnico y dirigentes) que hablen en términos injustificados contra la Confederación.

Mientras tanto, el técnico de Perú, Ricardo Gareca, luego de conocer las declaraciones de Messi, dijo que no estaba de acuerdo con el jugador argentino, porque para acusar de corrupción, hay que presentar pruebas, y en caliente, cualquier persona puede decir cosas que luego trae consecuencias.
Veremos en qué termina todo esto.