Cristian Farinola

Con su bicicleta, el mexicano José Luis Zárate (33) oriundo del estado de Veracruz, está descubriendo nuevos países y culturas. Conoció lo que es el cicloturismo de grande, lo puso en práctica y hoy hizo de esta actividad su estilo de vida. En la actualidad se encuentra con su inseparable bicicleta por Irán. Lleva recorridos 30 mil kilómetros que se fueron acumulando en su recorrido por África y Asia. En un par de meses el mexicano llegará pedaleando a Europa para luego regresar a América, donde su objetivo será completar el mega circuito que va desde Ushuaia, Argentina hasta México, su país natal. José Luis es una aventura en bicicleta cargada de actitud, sacrificio, coraje y fortaleza. Órale. ¡¡¡Si, se puede!!!

Cuando nos comunicamos con José Luis Zárate a principios de febrero se encontraba con su bicicleta en la región de Balochistán, Pakistán, país asiático que estaba atravesando un conflicto político importante a nivel nacional y un atentado que dejaba 26 muertos. Por esta situación un grupo de militares escoltaron y trasladaron al cicloturista mexicano desde Quetta a la ciudad fronteriza de Taftan lo que permitió a José Luis salir de la zona de riesgo, seguir su camino en solitario y cruzar la frontera para llegar al montañoso país de Irán. “Todos los países tienen cierto riesgo. Más allá de este conflicto, en Pakistán encontré gente muy amable. Es un pueblo musulmán que tiene una generosidad increíble. Siempre alguien me invitaba a probar su comida típica, compartir un té y hasta brindarme asilo en sus casas. Fue algo lamentable lo que pasó. Murió gente, pero no tengo miedo. México está entre los países más violentos del mundo”, señala Juan Martín, ingeniero mecánico eléctrico que trabajaba en la industria automotriz y un día decidió subirse a una bicicleta y comenzar a explorar diferentes partes del mundo. Una aventura que tiene dos etapas ya que la pandemia lo obligo a una pausa interminable al igual que a todo el planeta. Sin embargo, hoy sigue pedaleando por diferentes terrenos, climas y paisajes haciendo realidad uno de sus sueños que es recorrer el mundo en bicicleta.

Tienes 30 mil kilómetros recorridos en bicicleta, con diferentes climas, países y culturas. Desde Vietnam, Osaka e Hiroshima hasta Kenia, Malawi y Egipto. ¿Siempre pedaleaste?
No. En realidad, solo utilizaba la bicicleta en México como medio de transporte. Ni siquiera conocía lo que era el cicloturismo y el MTB. Yo solo quería viajar y el avión no era la manera que quería hacerlo. Un día se me ocurrió que podía realizarlo en bicicleta ya que es un medio de transporte que te permite apreciar todo. El ciclismo es un deporte que me encanta, te puede llevar de un lugar a otro, brinda salud, quita el stress, conoces gente y te diviertes. Participé en algunas competencias de ciclismo en México, pero solo como un hobby.

¿Nunca habías realizado circuitos intensos en México?
Fíjate que no. No hacía más que 20 o 30 km. Nunca hice un circuito de más de 100 km en México.

¿Cómo descubriste todo este mundo?
En Internet. Ahí descubrí el fascinante mundo del cicloturismo y lo puse en práctica. Observé que había mucha gente que lo ejercía. Aprendí, entre otras cosas, lo que era una alforja, cómo hacer un camping y cocinar al aire libre. Investigué, me asesoré y me largué. Siempre hay que largarse. La bicicleta no es estática. Me dije: “Si hay mucha gente desarrollando esta actividad, yo también lo puedo hacer”. Y lo estoy haciendo.

¿Cómo fue tu bautismo ciclista por los países de África?
Increíble. Siempre quise conocer África, su cultura, los idiomas. Su gente fue muy generosa conmigo. Me ayudaron mucho. Pude ver a los animales en su hábitat natural, tribus como los Masai Mara, las pirámides de Egipto. Son muchas experiencias. Fueron 12 mil kilómetros a lo largo de 11 países, desde Johannesburgo en Sudáfrica pasando por Zambia, Malawi, Sudán, Kenia, Tanzania, Botsuana hasta llegar a Taba, ciudad fronteriza entre Egipto e Israel. Ahí me agarró la pandemia.

¿Tuviste que regresar a México?
Si. Mi intención era cruzar de Egipto hacia Israel, pero migraciones no lo permitió por la alarma mundial que desató el Covid. Me quedé un tiempo en la península del Sinaí. Ahí conocí y me alojé con un grupo de beduinos, árabes nómadas que viven en el desierto. Algunos ni sabían que estábamos en pandemia. Para ellos la vida corría normal. Todos convivíamos y comíamos juntos. Estuve varios meses en el camping Sinaí Star Camp, un lugar increíble e inolvidable donde pude apreciar toda la belleza del Mar Rojo. Después de varios meses, cuando finalmente retomaron los vuelos, pude regresar a México donde trabajé para juntar dinero y continuar mi viaje.

A lo largo de tu viaje hubo situaciones como la violencia en Pakistán donde es importante mantener la fortaleza y el foco. ¿Cómo lo consigues?
Realmente, no soy de pensar demasiado las cosas. Creo que pensar mucho genera problemas ya que te vienen a la mente temas como la inseguridad, la comida, dónde dormir o el peligro que puede suponer ir en una bicicleta solo por el mundo. Realmente no le doy muchas vueltas al asunto. Que pase lo que tenga que pasar. Y si surge un problema, busco una solución. Así de fácil, así de simple.

¿Cómo sigue tu aventura en bicicleta por el mundo?
En la actualidad me encuentro en Irán donde ahora hace mucho frío, con temperaturas bajo cero. Llevo conmigo un buen equipo. De aquí pedaleo hasta Armenia, continúo por Georgia hasta llegar a Turquía. Después, mi objetivo es llegar a Europa donde espero poder recorrer con mi bicicleta la mayor cantidad de países. En algún país de Europa también espero trabajar un tiempo, juntar algo de dinero y continuar con mi viaje. Finalmente, mi deseo es regresar a Latinoamérica y en bicicleta viajar desde Ushuaia, Argentina hasta México. Una vez en mi país, quiero trasmitir mi experiencia en los colegios e instituciones. Quiero motivar y animar a mucha gente que tenga un sueño en su vida. Un viaje así te deja muchas enseñanzas.

¿Cuál es la más importante?
Dar el primer paso. Es el más difícil de todos, pero una vez que lo das todo cambia. Ese primer paso será el disparador del crecimiento, nuevas iniciativas y momentos.

* Para conocer más del viaje de Juan Martín Zárate ingresa en www.facebook.com/jose.zarate.984991