Informe del Journal of the American Heart Association

Aspectos destacados del estudio:

• Los hispanos estadounidenses que viven en áreas con una alta población de hispanos sufren más muertes por causas cardiovasculares que los que viven en condados con mayor diversidad.

• En comparación con los condados que tenían las poblaciones más bajas de hispanos, los condados con las poblaciones más altas tuvieron un 60% más de mortalidad de hispanos debida a enfermedades cardiovasculares (215,3 frente a 134,2 por cada 100.000)

• Los condados con poblaciones más altas de hispanos pueden enfrentarse a más desventajas socioeconómicas, a una falta de acceso a una sanidad de calidad y a barreras lingüísticas.

Los hispanos que viven en Estados Unidos sufren más muertes por causas cardiovasculares en los condados con poblaciones más altas de hispanos en comparación con los hispanos que viven en áreas con una mayor diversidad de población, de acuerdo con una nueva investigación del Journal of the American Heart Association, la revista de acceso libre de la American Heart Association/American Stroke Association.

Una década de datos nacionales ha mostrado que la densidad étnica de hispanos o las comunidades con proporciones altas de hispanos, están estrechamente relacionadas con las muertes debidas a enfermedades cardiovasculares, como los ataques cardíacos o los accidentes cerebrovasculares, un hallazgo que se mantuvo después de ajustar los factores sociodemográficos y sanitarios y puede deberse a otras características no medidas relacionadas con el individuo o el barrio.

En una perspectiva más amplia, los hispanos realmente mostraron tasas de mortalidad más bajas cuando se compararon con blancos no hispanos (244,8 frente a 189,0 por cada 100.000). Sin embargo, al evaluar las diferencias en las densidades de poblaciones hispanas a nivel de condado, se asoció una población más alta de hispanos con una mayor tasa de mortalidad debida a enfermedades cardiovasculares tanto para hispanos como para blancos no hispanos, según los investigadores.

Los hispanos forman uno de los mayores grupos étnicos y de un crecimiento más rápido en Estados Unidos. Actualmente se estima que representan el 17% de la población, un número que se espera que alcance un 30% en 2050. También sufren una carga desproporcionada de factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares, incluidas la obesidad, la hipertensión arterial y la diabetes tipo 2.

Para comprender mejor la relación entre la densidad de población hispana y la mortalidad por enfermedades cardiovasculares, los investigadores analizaron datos de 715 condados de Estados Unidos y examinaron los registros de un total de 4.769.040 muertes, que incluían las de 382.416 hispanos y 4.386.624 blancos no hispanos.

En general, los condados con poblaciones más altas de hispanos se enfrentaban a más desventajas económicas, a una falta de acceso a una sanidad de calidad y a barreras lingüísticas.

Algunos de los hallazgos de los investigadores:

• En comparación con los condados que tenían las poblaciones más bajas de hispanos, los condados con las poblaciones más altas tuvieron un 60% más de muertes de hispanos debidas a enfermedades cardiovasculares (215,3 frente a 134,2 por cada 100.000)
• Los condados con poblaciones más altas de hispanos tenían más probabilidades de tener ingresos bajos con familias sin estudios y viviendo por debajo del umbral de la pobreza.
• Los condados con poblaciones más altas de hispanos tenían tasas más altas de personas sin seguro de salud, menos médicos de atención primaria y más residentes con un dominio limitado del inglés.
• Los condados con poblaciones más altas de hispanos tenían más probabilidades de ser rurales.
• Los condados con poblaciones más altas de hispanos estaban ubicados en su mayoría en el suroeste de Estados Unidos, el sur de Florida y algunas regiones del noreste.
El estudio es uno de los primeros que usan datos nacionales recientes para evaluar el efecto de la densidad de población hispana a nivel de condado respecto a las muertes causadas por enfermedades cardiovasculares.

“El hallazgo de que la densidad de población hispana se asocia con un aumento de la mortalidad cardiovascular es significativo y desafía las nociones existentes sobre el efecto protector de los enclaves culturales entre la población hispana, o lo que se conoce como la paradoja hispana”, afirmó la autora principal del estudio, Fátima Rodríguez, M.D., M.P.H., cardióloga de la Stanford University en Stanford, California. “Deben dirigirse esfuerzos clínicos y de salud pública a la prevención de las enfermedades cardiovasculares en los condados en los que viven hispanos, deben diseñarse intervenciones fuera de los entornos sanitarios, y debe centrarse la atención en mejorar el acceso de los barrios a fuentes de comida sana y actividad física”

Rodríguez mencionó que los futuros estudios deben examinar si estos hallazgos son coherentes entre los diferentes subgrupos de hispanos y “tienen que esclarecer más cuáles son los factores individuales y de los barrios de las áreas donde viven los hispanos que pueden mejorarse, con el objetivo de disminuir los factores de riesgo cardiovascular y la mortalidad”

“Este significativo estudio confirma que el código postal importa. Cuando se considera que los latinos en dichos condados con concentraciones más altas también tienen más probabilidades de tener unos ingresos bajos, menores niveles de educación, un número más bajo de personas con seguro de salud y menor disponibilidad de médicos de atención primaria, los resultados no son tan sorprendentes”, explicó Eduardo Sánchez, M.D., el director médico para prevención de la American Heart Association y el director de Centers for Health Metrics and Evaluation de la American Heart Association, que no participó en el estudio.

“Mejorar la salud cardiovascular y reducir la mortalidad debida a enfermedades cardiovasculares requerirá enfoques clínicos que aumenten el número de personas con seguro de salud y el acceso a la atención primaria así como enfoques sociales no clínicos para aumentar los niveles de educación e ingresos, y enfoques para reducir la segregación residencial”

Las afirmaciones y conclusiones de los autores del estudio publicadas en las revistas científicas de la American Heart Association son exclusivas de dichos autores y no constituyen necesariamente la política ni la posición de la asociación. La asociación no ofrece garantía de ningún tipo de su exactitud o fiabilidad. La asociación recibe financiación de personas particulares principalmente; también realizan donaciones fundaciones y empresas (incluidas empresas farmacéuticas y fabricantes de dispositivos entre otras) y financian eventos o programas específicos de la asociación. La asociación tiene políticas estrictas para evitar que estas relaciones influyan en el contenido científico. Los ingresos procedentes de empresas famacéuticas y fabricantes de dispositivos, así como de proveedores de seguros de salud están disponibles en www.heart.org/corporatefunding.

La American Heart Association está comprometida con la prevención de las cardiopatías y los accidentes cerebrovasculares, las dos causas principales de muerte en el mundo. El equipo está formado por millones de voluntarios para financiar la investigación innovadora, luchar por una política de sanidad pública más fuerte y proporcionar herramientas e información que salvan vidas para evitar y tratar estas enfermedades. La asociación tiene su sede en Dallas y es la organización formada por voluntarios mayor y más antigua del país dedicada a luchar contra las cardiopatías y los accidentes cerebrovasculares. Para obtener más información o implicarse en la causa, llame al 1-800-AHA-USA1, visite www.heart.org o llame a cualquiera de las oficinas situadas por todo el país.