Roberto Grao Gracia
Profesor Mercantil - Zaragoza- España

En la Política, como en la vida corriente, se suele distinguir bastante bien, entre las personas que buscan egoístamente el bien de su carrera política, o el de las personas que tratan de servir al bien común de los demás, de todos los ciudadanos, con sus propuestas y decisiones.

En España, por desgracia, hemos tenido los políticos que han alcanzado el Poder y conseguido ser Presidentes del Gobierno, que han actuado como se ha mencionado en primer lugar, buscando sobre todo el bien de su carrera política y el de su Partido.

Empezando por Adolfo Suárez, el político de la transición que fue Presidente del Gobierno con la UCD desde 1977 a 1981 en que dimitió. Pues bien, nada más ser nombrado Presi-dente, la izquierda comunista comenzó a acosarle, atacarle y caricaturizarle soezmente, insistentemente, exigiéndole la legalización del divorcio matrimonial. Lo que hizo entonces Suárez y su Partido fue ceder cobardemente, en lugar de enfrentarse a la exigencia de la izquierda manifestada abruptamente en las calles, convocando por ejemplo un referéndum para conocer lo que pensaban la mayoría de los españoles sobre este asunto.

Leopoldo Calvo-Sotelo de UCD, duró poco tiempo como Presidente, desde febrero de 1981 hasta diciembre de 1982. No le dio tiempo a cometer errores ni a hacer nada relevante.

En diciembre de 1982 alcanzaron el Poder los socialistas con Felipe González a la cabeza, y en 1985 éstos aprobaron en el Parlamento la despenalización del aborto en los tres casos conflictivos: violación, malformaciones o taras físicas o psíquicas del feto y riesgo grave para la salud física o psíquica de la madre. Este último caso se convirtió en un coladero facilitando a las Clínicas abortistas alegarlo falsamente, sin ninguna clase de justificación; había nacido el gran negocio del aborto, llegando a realizarse sólo en España unos 100.000 anuales de unos 350 a 1.655 euros cada uno, dependiendo de la semana de gestación en que se encuentra el feto y ello a pesar de que el Art.º 15 de la Constitución dice algo tan ambiguo como: “Todos tienen derecho a la vida”. Tampoco se le ocurrió a F. González preguntar a los españoles sobre el aborto.

El Presidente Aznar gobernó desde el año 1996 hasta 2004. En la segunda legislatura de 2000 a 2004 gobernó con mayoría absoluta en el Parlamento y podía haber cambiado muchas cosas aprobadas por los socialistas pero no cambió ninguna importante, todo lo que se le ocurrió fue eliminar el servicio militar obligatorio vigente hasta diciembre de 2001 en que quedó abolida la “mili” por decreto del Gobierno del Partido Popular ante la creciente contestación de los jóvenes españoles contra esa obligatoriedad, buscando así los votos de una parte importante de la juventud hacia su Partido.

Pero lo peor fue que, “Aznar cedió en todo a los nacionalistas“, censura el abogado, que subraya también que Pujol “le pidió la cabeza de Vidal-Quadras” y el entonces presidente de los populares se la concedió para llegar a la Moncloa. Denuncié que el camino hacia el que iba el PP supondría su desaparición, porque estaba renunciando a cuestiones fundamentales, “cómo la presencia de todo lo español en Cataluña” (Juanjo Aizcorbe candidato N.º 2 de VOX a la Comunidad de Cataluña)

En marzo de 2004 accedió al Poder el presidente Rodríguez Zapatero, de infausta memoria, porque consiguió encender el fuego del enfrentamiento de las dos Españas que parecía haberse apagado con la transición democrática de 1977. Se empeñó en reivindicar la “bondad” de la II República, implantó la Ley de Violencia de Género de 2004 que discrimina al hombre en favor de la mujer; la Ley de Divorcio exprés de 2005 que facilita el divorcio por decisión mutua, sin necesidad de separación previa; la ley del mal llamado matrimonio homosexual de julio de 2005 que equipara la unión conyugal de dos personas del mismo sexo con el matrimonio natural entre un hombre y una mujer; la Ley de Identidad de Género de 2007 por la que cualquier persona puede modificar su identidad sexual, al principio con algunos requisitos y posteriormente con plena “libertad”; la de Memoria Histórica de 2007, profundamente sectaria, cambiando engañosamente los hechos ocurridos durante la Guerra Civil, en favor del bando de los derrotados; la nueva Ley del aborto de julio de 2010, otorgando el derecho de la mujer a abortar y hacerlo a cargo de la Seguridad Social.

El presidente Rodríguez Zapatero perdió las elecciones Generales en noviembre de 2011, dejando una estela de Leyes aprobadas que atentan muchas de ellas contra el sentido común, extendiendo la injusticia, el clientelismo y el caos en la Sociedad española.

Mariano Rajoy llegó a la Presidencia del Gobierno en noviembre de 2011 y obtuvo la mayoría absoluta del Congreso hasta las elecciones de diciembre de 2015. Durante su transcurso no hizo nada para cambiar o contrarrestar las leyes adoptadas por los socialistas en sus mandatos, más bien se plegó a sus principios y características sin mover ni un dedo para cambiarlas. Volvió a presidir el Gobierno de la Nación desde 2016 hasta que finalmente perdió el Gobierno en mayo de 2018 ante la censura presentada por el PSOE que la ganó con Pedro Sánchez a la cabeza.

Su forma de gobernar fue la impavidez, el dejar hacer a la oposición socialista, la inacción, la cobardía y la falta de decisión para encarar los problemas del independentismo catalán y vasco. Solo fue meritorio su enfoque de la economía que logró sacarla del atolladero de estar al borde de la intervención de la UE. Aun así hubo que rescatar a las cajas españolas de la quiebra insuflándoles 60.000 millones de euros, para que salieran a flote.

El duopolio televisivo, permitido y alentado tanto por el Gobierno del PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero en 2010 como con el Gobierno del PP de Mariano Rajoy y conformado por MEDIASET (Telecinco y Cuatro) y ATRESMEDIA (Antena 3 y la Sexta), tienen el 54,7% de la cuota de espectadores, pero ingresan actualmente el 95% del total de la publicidad de toda la televisión, lo que supone un acaparamiento inadmisible que impide la libre competencia de otras televisiones sin que por ahora se hayan tomado medidas para hacer un mejor reparto de la tarta publicitaria en aras de la competencia y de la pluralidad informativa.

La actuación del Presidente Pedro Sánchez está reciente y en la mente de todos, consiguió que fuera aprobada la moción de censura presentada en el Congreso en mayo de 2018 contra Mariano Rajoy, apoyándose en los separatistas catalanes y vascos y en los filo-etarras de Bildu, continuadores de la rebelión independentista vasca, aunque esta vez no por la violencia sino por la política, apoderándose de la instituciones del País Vasco, para, desde ellas, hostigar permanentemente al Gobierno de España. Después de conseguir la investidura de Presidente del Gobierno. Nos encontramos en una emergencia nacional para evitar que España no se desintegre territorial y políticamente.

Todos los presidentes que hemos tenido en España durante la democracia desde 1977 han dejado que en algunas Autonomías no se pueda estudiar en el idioma común, el español, que se mofe, se burle y se desprecie la bandera, el himno nacional y la figura del Rey. Han dejado que el sentimiento independentista se adueñase de la sociedad catalana y la vasca, con el peligro de desunión y desintegración de la nación española, y otras muchas actuaciones contrarias al orden constitucional y el sentir común de la mayoría de los españoles.

Todas estas actuaciones han significado a lo largo del tiempo, el interés de los políticos de uno u otro signo –conservadores y socialistas, PP y PSOE- por servirse de la democracia para alcanzar el Poder y servirse de él en lugar de servir al pueblo a los ciudadanos con decisiones favorecedoras del Bien Común que debe ser el fin de la Política entendida rectamente.

Yo concibo la política como un acto de servicio a los demás y veía que los políticos estaban ahí para conseguir lo suyo, que se olvidaban de los problemas reales y que había infinidad de cosas que dejaban de lado. Devolver el papel a la familia, que considero que es el pilar fundamental de la sociedad, recuperar ese patriotismo que por desgracia sucesivos gobiernos han intentado dinamitar, defender la vida del principio al final
(Ignacio Garriga, candidato N.º 1 de VOX a la Comunidad de Cataluña)

Recordemos a esos políticos que por cobardía, por traición o por “buenismo”, han abandonado al pueblo español en sus fronteras, el pueblo español se lo recordará; o tenemos políticos valientes que den la cara en defensa del interés general de España y del particular de los españoles o habrá que cambiar a esos políticos por otros españoles valientes” (Javier Ortega Smith, Secretario General de VOX y candidato a la Alcaldía de Madrid)