La American Heart Association advierte que palear la nieve puede aumentar los riesgos de un evento cardíaco

Remover la nieve de las aceras y accesos para automóviles puede ser esencial para evitar quedar atrapado, sin embargo, la American Heart Association, la organización sin fines de lucro líder en el mundo dedicada a la salud del corazón y el cerebro, recomienda tener precaución al levantar la pala o incluso al encender el quitanieves. Las investigaciones revelan que muchas personas pueden enfrentar un mayor riesgo de sufrir un ataque al corazón o un paro cardíaco súbito después de palear grandes cantidades de nieve.

Las declaraciones científicas de 2020 de la American Heart Association, Eventos cardiovasculares agudos relacionados con el ejercicio y posibles adaptaciones perjudiciales después del entrenamiento físico a largo plazo: los riesgos en perspectiva: datos actualizados, menciona “palear la nieve” entre las actividades físicas que pueden ejercer un estrés adicional en el corazón, especialmente entre las personas que no están acostumbradas al ejercicio regular. Numerosos estudios de investigación científica a lo largo de los años han identificado los peligros de palear nieve para personas con y sin enfermedades cardíacas previamente conocidas.

El autor principal de esa declaración científica y voluntario de la American Heart Association desde hace mucho tiempo, Barry Franklin, PhD., FAHA, es uno de los principales expertos en la ciencia que estudia los riesgos cardiovasculares de palear nieve. Es autor de una serie de estudios sobre el tema, y estima que cientos de personas mueren durante o justo después de realizar tareas de remoción de nieve en los EE. UU. cada año.

“Quitar un poco de nieve de la acera puede no parecer un trabajo duro. Sin embargo, la fuerza empleada al palear nieve pesada puede ser tan o incluso más exigente para el corazón que realizar una prueba de estrés en una caminadora, según una investigación que hemos realizado”, explica Franklin, profesor de medicina interna en Oakland University William Beaumont School of Medicine en Royal Oak, Michigan. “Por ejemplo, después de solo dos minutos de palear nieve, la frecuencia cardíaca de los participantes del estudio superó el 85 % de la frecuencia cardíaca máxima, que es un nivel más comúnmente esperado durante una prueba de ejercicio aeróbico intenso. El impacto es más fuerte en aquellas personas que no están en tan buen estado físico”.
Un estudio llevado a cabo en Canadá hace algunos años reveló que la posibilidad de un ataque al corazón después de una nevada aumentaba entre los hombres, pero no entre las mujeres. El estudio reveló que, en comparación con la ausencia de nevadas, una nevada intensa (alrededor de 7 a 8 pulgadas) se asoció con un 16 % más de probabilidades hospitalizaciones de hombres por un ataque cardíaco y un 34 % más de probabilidades de que pierdan la vida por un ataque al corazón.
Franklin explicó que el clima invernal en general puede contribuir al aumento del riesgo. Las temperaturas frías pueden elevar la presión arterial y, al mismo tiempo, contraer las arterias coronarias. Esos factores, combinados con una frecuencia cardíaca más alta por el esfuerzo físico adicional, pueden aumentar el riesgo de eventos cardíacos agudos. Incluso hay estudios que muestran un mayor riesgo de ataques cardíacos entre las personas que usan quitanieves automáticos. Al igual que el esfuerzo adicional que se realiza al empujar una pala, acarrear un soplador de nieve puede aumentar rápidamente la frecuencia cardíaca y la presión arterial.

“El impacto que conlleva remover la nieve es especialmente preocupante para las personas que ya tienen riesgos cardiovasculares como un estilo de vida sedentario u obesidad, ser fumadores actuales o en el pasado, tener diabetes, colesterol alto o presión arterial alta, así como personas que han tenido un ataque al corazón o un derrame cerebral”, explicó. “Las personas con estas características y las que se han sometido a una cirugía de revascularización o una angioplastia coronaria no deberían palear nieve”.

Franklin manifestó que lo más importante es ser consciente de los peligros, estar preparado y tomarse las cosas con calma, incluso tomando descansos breves. Aun las personas relativamente saludables deben tener en cuenta que empujar la nieve con una pala es mejor que levantarla y arrojarla.

La American Heart Association aconseja conocer los signos comunes de los problemas cardíacos y si experimenta dolor o presión en el pecho, mareos o palpitaciones cardíacas o ritmos cardíacos irregulares, detener la actividad de inmediato. Llama al 9-1-1 si los síntomas no desaparecen poco después de dejar de palear o soplar nieve. Si observas que alguien se siente mal mientras palea nieve, pide ayuda y comienza las maniobras de RCP usando solo tus manos si la persona no tiene pulso.
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