Polly Ferman
Hace tiempo pienso y me han dicho, debo escribir un libro sobre mi vida. Si, la misma ha sido y sigue siendo, muy interesante, rica en vivencias. Ha sido un seguir yendo a la escuela de la vida a diario. Creciendo, aprendiendo, absorbiendo como una esponja, mirando para atrás con alegría y mirando hacia delante con felicidad.
• Estoy enormemente agradecida por todo lo que viví, lo que me tocó experimentar, por todas las oportunidades de aprender para crecer, por haberme podido dar cuenta que la vida sin tomar conciencia de ella y de cada uno de los pasos que se dan, no deja huellas y son éstas las que nos forja.
• Estoy agradecida por recordar el AMOR cada vez que siento MIEDO y así desvanecerlo.
• Estoy agradecida por haber aprendido que no hay nada que no se pueda lograr. Sólo hace falta darlo por hecho y agradecerlo. El camino hacia el objetivo, es placentero.
• Estoy agradecida por el tiempo en que tuve que luchar sola para salir adelante con una familia, joven, transgresora para la época y lugar geográfico.
• Estoy agradecida porque a los 3 años me llevaron a aprender piano y por lo que luego pasó con mi carrera. Los tiempos sin piano y el regreso al él. También aprendí con el tiempo que cuando uno está destinado a hacer algo que es su misión, puede dar muchas vueltas, pero finalmente, lo que tiene que ser, sucede.
• Agradecida a mis padres porque me enseñaron que hay que ganarse la vida y me contuvieron hasta que a los 16 me fui para casarme por primera vez.
• Agradezco a mis hijos a diario, aunque ellos no lo sepan, por ser quienes son, por lo que lograron a pesar de tener una mamá atípica. Por ser tan buenos cónyuges, padres e hijos.
• Agradezco a mis nietos por la oportunidad de verlos crecer con éxito en sus diferentes elecciones de vida. Por ser valientes, por ser todo lo que hubiera querido ser yo.
• Agradezco a mis bisnietos por la posibilidad de esa continuidad afectiva que a pesar de la distancia, me permite estar más cerca.
• Agradecida a mis maridos, hoy el 4º y definitivo, por todo lo que aprendí con cada uno de ellos.
• Agradezco mi incansable búsqueda de la felicidad – espiritualidad que comparto para motivar, sanar, transformar.
• Agradezco al Príncipe Tomohito de Mikasa la oportunidad de llevar mi música a 25 instituciones de discapacitados por todo el Japón.
• Agradezco esta maravillosa oportunidad de expresarme y contarles muy rápidamente, en esta síntesis, mi historia, compendio de muchas de muchas otras.
Pero todas esas vidas en una sola me han permitido a pesar de las múltiples caídas y recomienzo de cero, disfrutar hoy con paz y emoción de cada momento con que me sigue regalando la VIDA
