Luis J. Piriz

A Brasil le costó 96 minutos de juego doblegar a los ticos, que con un esquema ultra defensivo, aguantaron los embates brasileños, que no encontraron los caminos para batir la valla de Navas.

Y en un envío aéreo, le bajan un balón a Coutinho y éste fusila al goalkeeper sobre los 91′, con 6 de descuento.

Y ya sin piernas, Costa Rica sale a buscar el empate que jamás llegó, y en una mala entrega de la defensa, Firmino habilita a Neymar, que con el arco vacío, marcó el segundo gol norteño, liquidando el pleito y eliminando a una pobre Costa Rica, que se va del mundial con dos derrotas consecutivas y dejando a la Concacaf con un representante menos y que por lo visto hasta ahora, salvo una hecatombe, México será el único estandarte de la confederación, habida cuenta de que Panamá también carece de jerarquía como para llegar a octavos y que tampoco, al igual que Costa Rica, ha logrado marcar un gol, debido a un planteo defensivo y delanteros que solo corren detrás del balón y jamás definen.

Pobre… muy pobre.