UTE recibió este año del Poder Ejecutivo un refuerzo presupuestal de 12,5 millones de dólares, de los cuales 11,7 millones son para inversión. “Ello posibilita que el servicio se mantenga pese a sequías, que el 99,7 % de la población uruguaya tenga electricidad y que el total de las escuelas rurales reciban energía de calidad”, dijo el titular del ente, Gonzalo Casaravilla. El plan 2019-2023 prevé 1.290 millones de dólares.
“Este año se ha ido ejecutando el monto asignado y se llegará a diciembre con el 100 % ejecutado en esa área”, afirmó Casaravilla, quien indicó que la responsabilidad por esto es enteramente del directorio de UTE, en el marco de la esencia de una actividad empresarial que es planificar, ejecutar y gestionar.
En materia de inversiones, los equipos técnicos hacen sus informes, el directorio los analiza y luego se gestionan los espacios de inversión con el Poder Ejecutivo, explica la empresa estatal en un comunicado emitido este jueves 30. “En el caso particular de las inversiones en las redes de distribución, en 2017 se plantearon las necesidades y se obtuvo del Gobierno lo solicitado para este año”, añadió Casaravilla.
En ese tenor, el titular de UTE manifestó que la empresa planificó y sometió a consideración del Poder Ejecutivo el presupuesto para 2019 y el Plan de Inversiones 2019-2023, para el cual se prevé una inversión total de 1.290 millones de dólares en el período y de 453 millones particularmente en redes de distribución.
“Esos valores son sustantivamente superiores a los niveles de inversión de otrora”, señaló Casaravilla. “En 2005 comenzó la remontada, en 2010 se logró un salto histórico y en 2015 se consolidó con los actuales guarismos de inversión quinquenal, que mantienen la tónica”, subrayó.
Transmisión de electricidad
UTE destinó, en los últimos ocho años, a la construcción de redes de trasmisión unos 530 millones de dólares. Entre 2009 y 2017, se tendieron 1.120 kilómetros de líneas de alta tensión y extra alta tensión y se construyeron 31 estaciones. A ello se suma la obra de Interconexión entre Uruguay y Brasil, que supuso 270 millones de dólares de inversión en este país y 69 millones en el vecino.
A esas cifras hay que agregar lo destinado a infraestructura de generación, que, entre 2010 y 2019, habrá superado los 1.000 millones de dólares.
“Todas estas inversiones posibilitan, entre otras cosas, que el servicio se haya mantenido pese a las sequías y que hoy el 99,7 % de los 3,4 millones de pobladores de Uruguay tenga luz eléctrica en su hogar. También que el total de las escuelas rurales reciban energía de calidad”, remarcó Casaravilla.
