Marcos A. Torres Andrada*

Gran éxito de la Escuela del Sur con el reconocimiento de sus artistas mujeres ocupando todo un museo en Uruguay

En el marco de los 150 años del nacimiento del Maestro Joaquín Torres García (1874-1949) y la conmemoración de los 300 años de la ciudad de Montevideo en Uruguay, la Fundación José Gurvich y el Museo Blanes se unieron para realizar una exposición de arte sobre las mujeres que estudiaron en la Escuela del Sur.

Dicha Escuela fue fundada por Torres García, un año después de su retorno a su tierra natal en 1934. Primeramente, inició su actividad en el Estudio 1037 y al poco tiempo creó la Asociación de Arte Constructivo (AAC, 1935-1940), donde realizó una intensa labor de difusión de sus ideas, mediante conferencias en distintas instituciones (como en la Universidad de la República, la Sociedad Teosófica, la Asociación Cristiana de Jóvenes, Amigos del Arte, entre otras), en programas radiales y en artículos periodísticos. Tras disolver la AAC conformó, el ya mítico, Taller Torres García (TTG, 1942-1967), que tuvo gran repercusión en el arte nacional, formando a grandes artistas de la historia uruguaya.

El Maestro fue muy proactivo en su magisterio, impartiendo más de setecientas conferencias, publicando más de diez libros de su autoría y facilitando la edición de dos revistas de sus agrupaciones (AAC y TTG), las cuales, a su vez, realizaron más de cien exposiciones durante su vigencia.

Ellas, Mujeres de la Escuela del Sur es el nombre dado a esta exposición que estudia por primera vez al grupo artistas mujeres, bajo la investigación de la Lic. María Eugenia Méndez (asesora del Ministerio de Educación y Cultura en funciones de directora ejecutiva de la Fundación José Gurvich) y de la Arq. Cristina Bausero (directora del Museo Municipal Juan Manuel Blanes), ambas además profesoras de la Universidad de la República (Facultad de Artes y Facultad de Arquitectura, respectivamente).

La curaduría tuvo como resultado la muestra en dos grandes grupos: las obras de la época en que se formaron las artistas bajo las orientaciones constructivistas en la «Escuela del Sur» y lo acontecido después, en lo denominado «caminos personales» cuando varias de ellas lograron encontrar sus lenguajes estéticos propios.

Según mencionó Cristina Bausero: “Nos proponemos visibilizar y destacar su contribución invaluable dentro de la Escuela del Sur y de los diferentes talleres [derivados], una corriente única por sus características que se ha consolidado como expresión distintiva de Montevideo y de Uruguay en su conjunto. (…) Los testimonios de las artistas que vivieron en este período convergen en señalar que las responsabilidades vinculadas al hogar (…), actuaban como barreras que les impedían dedicarse plenamente a las prácticas artísticas. No obstante, algunas lograron sobreponerse a la cultura impuesta y desarrollarse artísticamente”

Por otra parte, María Eugenia Méndez señaló algo sustancial respecto a la visión planteada por Torres García que fue determinante en el desarrollo de su Escuela: “La cultura uruguaya se construye fundamentada en una visión humanista secular, en tanto que la visión torresgarciana propone un humanismo trascendente, ya que considera que la esencia del ser humano es un camino hacia lo universal y lo atemporal. En la Escuela del Sur se planteó una forma armoniosa de relacionar ambas visiones mencionadas, lo que se manifestó en una ecuanimidad respecto a cuestiones de género, facilitando así el desarrollo de la vocación de las artistas que participaron.”

Si bien no puedo ser imparcial en el tema, ya que mi madre, Elsa Andrada, fue una de las artistas del TTG y además conocí a muchas de sus compañeras y amigas del Taller, debo decir que apreciar la idea del conjunto de estas artistas es emocionante.

La investigación sobre documentos históricos arrojó la impresionante cifra de la participación de 115 mujeres aproximadamente, ya que se estima que pudieron participar muchas más pero que no figuraron en los registros. De estas mujeres, cuarenta y dos participan de la exposición con sus obras: Amalia Nieto, Angelina de la Quintana, Beatriz Sosa, Berta Luisi, Blanca Minelli, Celeste Núñez, Clara Scremini, Dora Guidali, Esther Raszap, Esther Rela, Elsa Andrada, Eva Díaz, Eva Olivetti, Gloria Franchi, Hilda Varela, Irma María Oliveira, Josefina Canel, Leticia Barrán, Lía Rivas, Lilian Lipschitz, Lily Salvo, Linda Kohen, Lola Fernández, Lucía Frank, María Cantú, María Angélica Piola, María Celia Rovira, María Esther Mendy, María Helena García Brunel, María Julia Monti, María Olga Piria, María Rosa de Ferrari, Marta Morandi, Nelsa Solano, Norma Calvete, Raquel Orzuj, Rosa Acle y Teresa Olascuaga. Además, se incorporaron obras de Manolita Piña, Olimpia Torres e Ifigenia Torres (mi abuela y mis tías, respectivamente), que, si bien no fueron estudiantes en el TTG, su labor tuvo enorme relevancia en la actividad de la Escuela y en la conformación de la Fundación y Museo Torres García; como también se encuentra representada Esther de Cáceres, quien tuvo amistad con Torres García y realizó aportes como intelectual y poeta.

La exposición se conformó mayormente con obras de los acervos de la Fundación José Gurvich, y del Museo Municipal Juan Manuel Blanes, principalmente, como también recibieron en préstamo obras de los familiares de las artistas, de coleccionistas, galerías y casas de remates.

No obstante, las curadoras consideraron, sabiamente, dejar abierta la exposición para la incorporación de obras de más artistas de esta Escuela, de las cuales no lograron hallar sus trabajos durante el período de más de un año de investigación. De hecho, ya se incorporaron obras de Delma Menéndez y María Mercedes de Luis.

Como dijo Joaquín Torres García: “Saldrán pintores de debajo de las piedras” (1944).

La visibilización de las obras de estas artistas pasa a ser un hito, ya que contribuye a reconsiderar la historia del arte uruguayo contemplando la amplia participación de mujeres.

Además, esta exposición cuenta la edición del catálogo homónimo, donde se presenta una selección de las obras exhibidas y la investigación pionera de las curadoras: Bausero realizando un enfoque feminista del fenómeno, destacando la importancia de las artistas y Méndez haciendo un estudio un estudio histórico y biográfico del tema; junto a un compendio de biografías de cada una de las artistas realizado por el equipo del Museo Blanes.

La repercusión de la exposición fue tal, que en apenas dos semanas de inaugurada la muestra, la visitaron más de 2000 personas (más de 400 solo en el día de apertura), un número muy impactante y significativo para el Uruguay.

*Presidente de la Asociación de Amigos del Constructivismo en Nueva York

Imágenes:
Tapiz bordado realizado por Manolita Piña sobre dibujo original de Joaquín Torres García – Colección privada Montevideo.
Fotografías de la exposición “Ellas, Mujeres de la Escuela del Sur”, cortesía Fundación José Gurvich.