Luis J. Piriz

Y ¿dónde está el candidato? Y ahora ¿cómo arreglan las cadenas deportivas este traspié alemán? ¿Cómo le dicen a la gente que “en fútbol todo puede pasar”?, si tenían al actual campeón del mundo como favorito a pasarle por arriba a México y además candidato a ganar la copa. ¿Cómo explicar la estrategia germana 4-3-3 por lo visto en cancha que no pudo doblegar a los aztecas, que jugaron de “punto” y terminaron siendo “banca”?

Permítame explicarlo en una sola palabra: JERARQUÍA, porque esta selección mexicana le jugó de igual a igual al gigante alemán: desde Ochoa hasta Hernández jugaron el mejor partido que jamás le vi jugar a México, con dientes apretados, con vergüenza deportiva, con confianza en cada pase y trancazo, con honor, con el no querer perder ni amilanarse frente al “candidato”, y tendría más palabras para agregar, pero sería muy aburrido decir todo lo que se vio en la cancha sin dejar de reconocer que el mundo lo veía a México ya sin jugar avasallado por Alemania.

En ese vaivén de ambos, un letal contragolpe mexicano y tras pase de “Chicharito” Hernández a Hirving Lozano, culminó en un bonito gol azteca sobre los 35′, que cerró el primer tiempo con victoria mexicana.

Pero si bien es cierto en el segundo tiempo México le cede el terreno a Alemania y no juega igual que en la primera etapa, también es cierto que nunca se entregó ni bajó los brazos y, además, supo mantener el cero en su arco, contra una selección alemana que tenía a Ozil, Khedira, Kroos, Mueller, Boateng, Hummels, Kimmich, entre otros y como goalkeeper al balón de oro Manuel Neuer.

Y luego de este fantástico triunfo azteca, yo le preguntaría a los “experimentados” periodistas: ¿México es “candidato”?

¡A celebrar, mis cuates!