Luis J. Piriz
Costa Rica perdió el primer encuentro de su serie ante Serbia 1-0, que, aunque a juzgar por lo hecho por ambas selecciones lo justo hubiera sido un empate, no hay que olvidar que en fútbol gana el que mete el balón en el arco rival y no es cuestión de merecimientos.
Primer tiempo 0-0, con avances de ambos equipos que generalmente fueron mal culminados, con una Serbia muy ordenada en defensa, pero especialmente en el juego aéreo, donde rara vez fue superada, sumando a ese hecho la fortaleza física de los serbios, que, ante cada balón dividido, había que ver el desparramo de los ‘ticos’, que eran más livianos que los gigantes balcánicos.
Y en una jugada de balón parado, Kolarov ejecuta un tiro libre perfecto a la izquierda de Navas, haciendo estéril el esfuerzo del goalkeeper y siendo de ahí hasta el final, un resultado inamovible, con una Serbia muy ordenada y una Costa Rica que aunque se acercó al arco rival, le faltó jerarquía para definir; por eso, este resultado es “pobre” para Costa Rica, ya que el próximo encuentro será nada menos que ante Brasil y si no afina la puntería, en el mejor de los casos sacarle un empate a los norteños sería un milagro.