Por Margarita Pécora 

Las autoridades de la empresa estadounidense SpaceX reprogramaron el lanzamiento y la puesta en órbita del satélite argentino SAOCOM 1B para fines de agosto. El suceso estaba previsto para el pasado sábado 25 de julio, pero evidentemente solicitaron disponer de más tiempo para la delicada operación desde el Centro Espacial Kennedy de Cabo Cañaveral, en el Estado de La Florida, que se produce además en el contexto de la pandemia.

Los ingenieros argentinos retomaron los trabajos de alistamiento, no sin antes haber cumplido un estricto protocolo de cuarentena preventiva en todo el personal científico que viajó a EE.UU. con seguro médico, equipo de protección personal (EPP) COVID-19 y un protocolo de medidas preventivas.

Esta reprogramación no resta adrenalina y emoción en los profesionales de la CONAE y el INVAP que en agosto podrán completar la misión espacial más importante de la Argentina, justo desde la Base norteamericana, donde hace poco tuvo lugar el exitoso lanzamiento de la misión Demo-2, cuando la cápsula Crea Dragon viajó hacia la Estación Espacial Internacional (EEI) elevando por primera vez una nave privada que llevó astronautas a la EEI.

“Estamos súper ansiosos de que empiece el commissioning (período de puesta a punto del satélite apenas llega a su órbita) y que el SAOCOM 1B complete la constelación de dos satélites argentinos y puedan brindar servicios”, había expresado desde Cabo Cañaveral Leandro Groetzner, gerente de Coordinación de la CONAE.

Cabe recordar que el Ministerio de Ciencia Tecnología e Innovación y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) había resuelto posponer el lanzamiento del satélite SAOCOM 1B, previsto para fines de marzo pasado, “considerando las restricciones que impone la pandemia del COVID-19 y que podrían afectar la disponibilidad de recursos propios y de terceros del exterior, necesarios no solo para una inserción segura en órbita, sino también para una posterior puesta en funcionamiento del satélite”.

La Misión SAOCOM lleva al espacio una compleja tecnología de observación de la Tierra, que representa una importante mejora en las capacidades de observación respecto de los sensores ópticos usuales. Se trata de un instrumento activo que consiste en un Radar de Apertura Sintética (SAR, por sus siglas en inglés de Synthetic Aperture Radar), que trabaja en la porción de las microondas en banda L del espectro electromagnético.

Los satélites SAOCOM fueron especialmente diseñados para detectar la humedad del suelo y dejar ver claramente zonas inundadas; y obtener información de la superficie terrestre en cualquier condición meteorológica u hora del día. Esto es posible porque las microondas del radar son capaces de atravesar las nubes y “ver” aunque esté nublado, tanto de día como de noche-resaltaron los expertos.

Estas características hacen que los SAOCOM sean especialmente útiles para prevenir, monitorear, mitigar y evaluar catástrofes naturales o antrópicas- precisa la fuente del Ministerio argentino de Ciencia, Tecnología e Innovación.

Añaden que “mediante un convenio de colaboración entre el INTA y la CONAE, la información brindada por la Misión SAOCOM sobre humedad de suelo ayudará a que los productores sepan cuál es el mejor momento para la siembra, fertilización y riego, en cultivos como soja, maíz, trigo y girasol. Asimismo, brindará soporte en relación al uso de productos químicos para el control de enfermedades en cultivos, en particular para la fusariosis en el trigo. Un aporte no menor para el sector agropecuario lo constituye el pronóstico de inundaciones, actividad a la que también contribuye la misión SAOCOM desarrollada en el marco de la cooperación entre el Instituto Nacional del Agua (INA) y la CONAE”