Por Ma. Eugenia Méndez-Marconi
Museóloga. 
Exposiciones temáticas e investigación, Fundación José Gurvich.
Docente Ayudante del Instituto Escuela Nacional de Bellas Artes – 
Universidad de la República, Uruguay.
eugmend@gmail.com

El Museo Gurvich presenta actualmente la exposición “SPADA, su visión cósmica. Búsqueda, esencia y armonía en el arte”; inaugurada el pasado 3 de agosto en la sede de Peatonal Sarandí en Montevideo.

Pietro Spada, de origen italiano con ascendencia sefardí, nace un 8 de julio de 1927 en Leporano, y emigra en 1937 junto a su madre y su hermana a la ciudad de Buenos Aires, Argentina.

En 1953 estudia dibujo y pintura en la Escuela de Bellas Artes Manuel Belgrano, y en 1955 en la Escuela de Arte Moderno “Las cuatro dimensiones” del pintor y profesor Esteban Lisa, a quien había conocido años atrás.

En 1957 emigra a Montevideo, donde continúa sus estudios en arte y mantiene un fluido contacto con Esteban Lisa. Aquí viviría hasta sus últimos días junto a su compañera de vida, su esposa Ida Kassja Budkiewicz.

Fue un apasionado de la pintura y trabajó como ebanista; ésta otra de sus grandes pasiones creativas. También desarrolló obra en cerámica y orfebrería, siendo un coleccionista y creador de piezas en platería criolla.

Ávido dibujante, cada domingo iba a dibujar al zoológico como ejercicio, realizando un promedio de 200 croquis de estudios de diferentes animales; bocetos de gran síntesis lineal, de trazo decidido despojado de cualquier descripción literal de la realidad, capturando solo lo esencial.

Gustaba de la teoría del arte y la filosofía, lo cual se reflejaba en su cosmovisión.
Tras permanecer su obra casi en el anonimato, la presente exposición organizada por la Fundación José Gurvich con el apoyo de la Sra. Ida Kassja Budkiewicz de Spada, es la primera muestra que se realiza en Montevideo, y presenta 68 obras inéditas hasta el momento del pintor Pietro Spada, junto a 5 obras de su maestro Esteban Lisa.

Bajo la curaduría de Graziella Basso, se exhiben pinturas al óleo, pasteles y dibujos de Spada; así como también material documental y audiovisual sobre el artista.
Graziella Basso, quien fuese también amiga del pintor, menciona en el texto del catálogo de la muestra sobre los actos espaciales, los cuales eran uno de los ejercicios que realizaba:

“[…] Planos de color. Texturas. Alcanzar ese estado interno, esa conexión; le daba la posibilidad de crear contenido. Decía que ese acto creador es la consecuencia material de una investigación pura. En ese libre albedrío, se forma un mundo compuesto que debe adaptarse. Esa adaptación conlleva cargas mentales. La investigación será llevar a la conciencia esos valores como otra investigación. Para esto, se necesita siempre un Maestro. Pietro decía que Lisa le había allanado el camino. De otra forma uno se puede quedar envuelto en la búsqueda, y sin darse cuenta, llegar a perderse.
[…] Trabajador incansable; con mucho oficio. Pintaba cada día, cada jornada, dándole siempre por terminados. Jamás volvía a ese cuadro. No lo corregía. […]” (p.16)

Las obras de Spada nos acercarán a su mundo pictórico de síntesis y abstracción desde su visión metafísica del arte, la cual connota su gran espiritualidad; pues para él sus obras eran una forma de acercarse a una elevación espiritual, en un camino para ser mejor persona. Y así componía, con lo elemental: con líneas, puntos, formas, manchas y colores; en la simplicidad aparente que conlleva a lo puramente esencial.

Así, las obras que se presentan, muestran las series de “Juegos con líneas y colores”, “actos espaciales” y “croquis”; composiciones en lo puro, en lo esencial; donde la las pinceladas y trazos evocan lo primigenio en un hecho puramente místico-estético-plástico.
Continúa agregando la curadora Graziella Basso en el catálogo:

“Los símbolos que pueblan su obra, los hallamos en todas partes. Decía que la parte espiritual en el arte es sin palabras, imposible de explicar, sólo en forma metafórica, con llaves. La razón es que la palabra corresponde al mundo material. Si estamos en un mundo espiritual, no interviene la palabra, se producirá por forma directa. Lo que importa, es la unidad. Hay dos elementos a ver en una obra de arte, el material y el espiritual. […] En ese fluir, de fuerza espiritual en el artista, se hace posible la visión de lo imponderable. […]” (pp.16 y 17)

La pasada inauguración estuvo acompañada de una conferencia del historiador Julio Sánchez Gil, perteneciente a la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo; quien viajó para presentar “El legado del color. Pinceladas estético-biográficas del pintor Pietro Spada”; ponencia que dio contexto a los visitantes sobre la vida y obra del pintor.

Hasta el 6 de setiembre próximo se pueden apreciar en las salas de exposiciones temporarias del 4º y 5º piso del Museo Gurvich estas obras inéditas, que invitan a un encuentro con la esencia misma de nuestro ser desde lo puro del arte.
________________________________________________________________________
Textos citados:
Gurvich, M., Basso, G., Sánchez, J., et al. (2018). “SPADA, su visión cósmica. Búsqueda, esencia y armonía en el arte”. Montevideo: Fundación José Gurvich.
Fotografías de la exposición: Manuel Rivoir, Departamento Cultural, Museo Gurvich.
Imagen de la invitación: Marcel Loustau, Diseño Gráfico, Museo Gurvich.