25 de Mayo de 2018
Hace hoy 208 años, había una Buenos Aires que miraba a Europa y cuyos intereses económicos tenían cada vez menos que ver con los de España, no dejó pasar la oportunidad de la caída de las autoridades reales.
Sin violencia y utilizando argumentos jurídicos mas que políticos, dio vida al Primer Gobierno Patrio. Pero, aunque la Revolución fue pacífica, no tardó en llegar el tiempo de la Guerra y se hizo necesario armar ejércitos para defenderla.
Pese a maliciosas interpretaciones de que ese día no había ocurrido nada importante ni se había alterado el ritmo cotidiano de la ciudad; la prensa de Inglaterra, Estados Unidos y Francia documentaban en cambio, que el movimiento fue, desde sus comienzos, interpretado como integrado al proceso emancipador de la América Española.
No fue una lucha de nacionalidades sino de sistemas. Por ello, el concepto de Patria adquiere robustez al comienzo de este hecho histórico.En su oda escrita en 1966, Jorge Luis Borges decía: “Nadie es la patria, ni siquiera el tiempo, cargado de batallas, de espadas y de éxodos, y de rostros que van envejeciendo. Nadie es la patria, ni siquiera los símbolos. La patria, amigos, es un acto perpetuo como el perpetuo mundo. Todos debemos ser dignos del antiguo juramento que prestaron nuestros próceres.Hoy podemos evocar a dos de ellos. Manuel Belgrano que participó activamente en la génesis y desarrollo de la Revolución de Mayo, y el General San Martín, estratega de capacidad excepcional, que fue quien proveyó a la revolución la proyección continental. Ambos héroes fueron verdaderos patriotas, partidarios de la independencia de toda América, manteniéndose distantes de los partidos y recibiendo por pago, la enquina de algunos círculos políticos y la ingratitud de sus contemporáneos.
Hoy, en este día glorioso de la Patria, y ante el busto del Libertador recordamos al General San Martín como el hombre que hizo que la Revolución de Mayo adquiriera nivel continental, materializando su plan estratégico Continental, cuya ejecución permitió dar la libertad a Chile, proclamar la Independencia del Perú y contribuir a la emancipación del Ecuador.
Nadie es la Patria, pero todos lo somos. Argentinos: en este día, que arda en nuestros pechos en forma incesante, ese límpido fuego misterioso, que en los momentos culminantes de la historia nos permita decir ¡Viva La Patria!
Pedro Caccamo
Presidente