Pedro Caccamo
Presidente de la Sociedad Argentina en Miami

Expresión de la Cultura Argentina

El 25 de mayo, se cumplieron 110 años de la inauguración del Teatro Colón de la ciudad de Buenos Aires. En aquella fecha inaugural, se representó la ópera “Aida” de Giuseppe Verdi y en la misma temporada se estrenó la ópera argentina “Aurora” de Héctor Panizza, en cuyo intermedio se destaca la célebre “Oración a la Bandera” cantada en escuelas y unidades militares cuando se iza la Bandera Nacional.

El Teatro Colón, es una auténtica vitrina internacional de las expresiones musicales más elevadas de todos los argentinos.

Muestrario incomparable del alto grado de desarrollo al que puede llegar un organismo íntegramente dedicado a la expresión artística: teatro lírico, danza, conciertos y recitales de todo tipo; la monumental sala de la calle Libertad, querida por todos los argentinos y aun aquellos que no lo son, es un verdadero símbolo de nuestro devenir cultural, cualesquiera que sean los argumentos que se esgrimen en pro y en contra de su esencia y de sus funciones específicas.

El nombre del Colón ha trascendido el país y se ha convertido en un objeto de veneración para quienes aman la música. Se hizo famoso como una de las casas líricas más importantes del mundo, tanto por la exigencia de su programación, cuanto por la jerarquía de sus elencos y el conocimiento de su público.

Nuestro primer coliseo ha penetrado profundamente en el sentimiento de los argentinos y sigue mereciendo el respeto del mundo lirico y musical, significando para los habitantes de Buenos Aires una verdadera reliquia y templo de arte, que conjuga un importante compromiso con el arte musical.

El Teatro Colón, considerado como uno de los principales teatros liricos del mundo, por su dedicación en producir lo mejor en el arte, merece respeto y afecto. Hace un par de años, manifestaciones artísticas de carácter popular pretendieron utilizar esta sala para espectáculos masivos, donde poderosos equipos de audio hubieran distorsionado el equilibrio acústico de un teatro admirado por los más rutilantes artistas de la música universal. Por suerte, las autoridades reaccionaron en forma positiva, y sin cerrar las puertas del teatro para el arte popular, solo tendrán cabida en dicha sala aquellos espectáculos que sean coherentes musicalmente con la idiosincrasia por la que fue creado este teatro. Recordemos que la calidad de las representaciones y el sonido del Colón forman juntos un clímax perfecto.

Estos gloriosos ciento diez años de ese gran complejo que es el Colón porteño en sí mismo, donde todo ese organismo cuyo funcionamiento y cuyos perfiles quedarán en la memoria de quiénes los conocen, seguirá siempre ligado indisolublemente al más comprometido quehacer cultural de Buenos Aires.

Valgan estas palabras de Miguel de Unamuno: “Se vive en el recuerdo y por el recuerdo, y nuestra vida espiritual no es, en el fondo, sino el esfuerzo de nuestro recuerdo por perseverar, por hacerse esperanza, el esfuerzo de nuestro pasado por hacerse porvenir…